Pareciera que EU está comenzado una Guerra Civil, como aquella de 1861, donde la mitad del país se dividió.
16 junio 2025
Federico Nogueda Berdeja
Juzgara que el presidente Trump no ha conocido la historia de los migrantes latinos, especialmente los mexicanos, con cerca de 30 millones, y representan el 30 por ciento de las votaciones nacionales, donde la mayoría votó por el candidato republicano y no demócrata.
Trump no ha entendido o no quiere entender que la comunidad migrante latina, ya es parte de la cultura norteamericana, (gabacha), aunque no sean estadounidenses, una buena parte de la economía de estados como California la proporcionan los migrantes.
Les guste o no, ya son una necesidad para el trabajo que no realiza el norteamericano común, los mismos dueños de los sembradíos son los que salen a defenderlos, los esconden para que no los deporten.
El presidente por naturaleza es bélico, místico de la guerra, el enfrentamiento y ya entró a la etapa de la confrontación directa, bandida y racista hasta la eternidad, como consecuencia estamos ante una mini guerra civil.
Donde algunos estados, senadores defienden la cultura de la migración latina, se le han ido a la yugular a Trump y su gabinete de seguridad, el hecho es que el mandatario de EU, ya dividió al país en dos bandos, los que quieren el fenómeno de la migración latina, y los que no.
Al grado que, como decimos en México: ‘a río revuelto ganancia de pescadores’, mirando el caso de los atentados a balazos de la congresista, Melissa Hortman, quien murió y de su esposo Mark quién se encuentra herido de gravedad, en el estado de Minnesota.
Algunas similitudes tienen este conflicto o mini Guerra Civil, Trump versus migrantes, con La Guerra Civil de 1861, que también fue llamada Guerra de Secesión, donde seis estados del sur pretendieron separarse del país, porque no aceptaban la abolición de la esclavitud, aunque eran territorios que todavía no se habían convertido en estados.
Los estados del norte en cambio no querían la esclavitud, cabe aclarar que en esos momentos la economía y el estilo de vida del sur dependían de la mano de obra esclava, mientras que el norte, con una economía más industrializada, veía la esclavitud como un mal moral y económico.
En 1861, había dos pendientes para los norteamericanos que no se resolvió en su guerra de independencia, en su mayoría migrantes de irlanda, Inglaterra, Holanda, Francia, uno, la continuidad de la esclavitud o la abolición de la misma; dos, ser una confederación de estados independientes o una nación-gobierno federal y soberano.
En el caso del conflicto migrante hay algo similar, faltan definiciones para la organización política, social del caso migrante, hay estados, grupos sociales, políticos que quieren la migración latina, se sienten a gusto, prosperan económicamente, aunque en el fondo no los quieran, porque no dejan de ser racistas, solo los soportan por beneficio y llevar la contra a los republicanos que aman, adoran las políticas de expulsión.
¿Qué tipo de migración va a quedar? Actualmente el presidente Trump hasta ahorita va perdiendo la batalla, porque se ha visto que hay intereses muy fuertes atrás del fenómeno migrante latino, al grado que hasta los propios gabachos en las manifestaciones protestaron a lado de los latinos y varios de ellos fueron detenidos.
Trump debe de darse cuenta que los migrantes tiene una gran capacidad de movilización, de choque ante sus rivales, aunque aparentemente tienen todas las de perder, no han perdido, siguen en pie de lucha, esperando la segunda etapa que va aplicar el presidente.
En el fondo esta mini guerra civil migrante, es también una lucha de poder entre los norteamericanos, no los migrantes, pero si llega más allá de lo planeado, Estados Unidos, podría entrar ahora si de lleno en una Guerra Civil, que va a destrozar aun más la economía nacional, y aumentarían fenómenos como el caso de la Congresista Melissa Hortman, en todas partes.
