• 19 de febrero de 2024
  • Federico Nogueda Berdeja
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Trazos…Time 

‘En los tiempos de la política moderna o posmoderna, ya están normal cambiar de partido como de zapatos’

19 febrero 2024

Opinión

Federico Nogueda Berdeja

El fenómeno no es nuevo, desde la época de la reforma luterana en el siglo XVI, ya se comenzaba a cambiar de chaqueta de otro color, porque así más convenía, a los partidarios de cada tendencia de esa época.

En nuestra actualidad ya es tan normal cambiar de partido           como de ir de una posición de izquierda a derecha o de derecha a izquierda, así también de grupo político, ya nada asusta, como decía Fukuyama, el fin de la historia o ideologías y el último hombre.

Hay un pragmatismo en las políticas modernas, de decidir cambiar de partido cuando más convenga a los intereses, ya no hay asombro, todo es justificable por el bien del fin de los medios.

Aunque la política tiene ética y moral, aunque algunos piensan que eso, no existe, sólo es teoría y buenos deseos, la moral es eso como que está en otra dimensión.

Tampoco se trata de cuestionar, si no, de reflexionar el fenómeno, cada quién vive su propia experiencia, que le toque jugar, con apego, o sin él, al final cada quién dará su propia cuenta.

En España a los que cambian de partido o chaqueta constantemente, se les dice ‘chaqueteros’ como en México, aunque en nuestro país, en los últimos 20 años, se ha impuesto el termino ‘chapulín’, para mencionar aquellos que andan de brinco en brinco de partido o grupos políticos.

La escritora Guadalupe Loaeza, en su celebre libro en los años noventa: ‘Los grillos y otras grillas’, dibuja, describe y pinta el comportamiento político, social y cultural del espectro político de ese entonces y sigue encajando en estos años.

Expone el tipo de grillos (políticos), que hay: EL Grillo Melox, ese que habla y habla hasta que le duele el estómago, el Grillo ponzoñoso, el Grillo Kafkiano, el Grillo de Harvard, el Tecnócrata.

Pero el más sonado, el Grillo Tapado, ese que entra en ese ritual desde la postrevolución hasta Ernesto Zedillo, del régimen priista, el grillo tapado, fue y sigue siendo todo un ritual y estrategias para despistar a los demás candidatos y hacerlos a un lado, se desvíen o se vayan con los clásicos cantos de la sirena.

Y ahorita está muy de moda el Grillo Tapado, aunque aparentemente, se haya visto claro, en la mayoría de partidos que fue de manera a la vista, pero con la verdad o de manera clara, también se engaña o tapa algo.

En los procesos de Morena, por ejemplo, el Grillo Tapado, se ubica en los procesos internos, generalmente cubiertos con el segundo o tercer lugar, para que nadie sospeche, no necesariamente los que van o iban en primer lugar, son los elegidos.

Ya que este ritual o manera de escoger, parte del posicionamiento del partido donde se lleve la elección, no del candidato, así que, si las preferencias por Morena como partido son del 70 por ciento, y el Grillo Tapado está en segundo lugar, no importa, Morena ganaría con el Grillo Tapado que está en segundo lugar.

Pero cabe precisar, que no siempre se escoge así, también como buenos fajadores de la política, se engaña con la verdad, y se pone a los que van en primer lugar, así también se tapa.

federicosol@yahoo.com.mx