Federico Nogueda Berdeja
El reciente descanso que se procuró la primera magistrada de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en el puerto de Acapulco, para pasar la Navidad, tiene un gran mensaje que su subdivide en varios ámbitos de la vida del estado de Guerrero.
Esto no exime por supuesto, el gusto personal de la presidenta por el puerto, dado que ella mismo lo ha expresado que en sus épocas de niña, adolescentes y universitaria sus padres la traían y aprovechaban para ir también a la zona amuzga de la Montaña baja, Xochistlahuaca y Tlacoachistlahuaca.
Pero un personaje del primer puesto político, administrativo en el país, puede ser objeto por naturaleza propia de un sinfín de interpretaciones o mensajes a los guerrerenses, acapulqueños y a los de su partido, independientemente que ella haya venido a descansar.

No se puede dejar de pensar que aprovechó para hacer un recorrido personal por una parte de la Costera, para constatar los trabajos de rehabilitación embellecimiento de los camellones, banquetas, peatones, jardines y el Parque Papagayo.
No obstante, la presidenta es un personaje político más influyente del país, por lo que debe de haber conclusiones políticas por propia natura, el propio recorrido que hizo en auto por la Costera, y que posteriormente lo subió a las redes sociales describiendo como está quedando el municipio en su principal arteria vial, es un mensajote, grandísimo. él que tenga ojos que vea’, o ‘el que entendió, entendió’
La decisión de quién va hacer el próximo gobernador o gobernadora de Guerrero lo reafirmó, en el caso de Acapulco también, sobre todo el perfil tanto del gobernador y alcalde de Acapulco, el perfil lo dio a entender muy claro.
Ambos personajes deben de ser muy responsables, conciliadores, que quieran lo que gobierna, es decir, que no venga ella a estarle resolviendo sus problemas todo el tiempo, por lo inútil que puedan a llegar a ser, en el caso de Acapulco, que tengan esa capacidad de gestión, de inversión, y al mismo tiempo pragmáticos.
A la presidenta le gustan personajes que trabajen, que dejen de hacerle al ensabanado, o que se sientan que descubrieron el agua tibia, a la presidenta no le interesa si son figuras o artistas, ella quiere que trabajen, que vean por su pueblo.
Volviendo en el caso de Acapulco, el próximo candidato o candidata de Morena, tendrá un trabajo de triple esfuerzo, en primer lugar, independientemente de su trabajo administrativo, tendrá que realizar una tarea de reconciliación con todos los sectores del puerto, actualmente hay muchos sentimientos encontrados en toda la sociedad.
Estimular la participación ciudadana, en el sentido de hacer comunión con los problemas que vive el municipio, que haya un encuentro permanente, porque se ha perdido, al acapulqueño con algunas excepciones le ha dejado de interesar el puerto, y ha sido tomado por los avecindados que algunos han quedado a deber, con sus excepciones por supuesto.
Los tres días de Sheinbaum en Acapulco debe de ser una gran reflexión para la clase política en Guerrero y sobre todo para los nuevos reacomodos que vienen para el 2026.
‘No ha mentira en el querer, que te quise era verdad y que no te quiero también’.
Feliz año 2026, que todo salga bonito



































































































