A veces nuestros problemas debemos de observarlos desde adentro y no de afuera.
17 noviembre 2025
Federico Nogueda Berdeja
Si fue impactante la marcha pero le adaptaron el superfluo de la generación ‘Z’, pero al final fueron otros los autores del movimiento, hubo jaloneos con los ciudadanos y los cuerpos policiacos, que normalmente se da por el cúmulo de pasión y adrenalina, aunque no se justifica.
Pero no cumplió el objetivo de acelerar a los más de 100 mexicanos contra el gobierno de la presidenta Sheinbaum que según ellos está gobernando mal, la embestida no prosperó, sólo cumplió la meta de los organizadores de llenar la plaza, y realizar la algarabía de los que marcharon.
Si bien la marcha plantón, en la Plancha del Zócalo de la Ciudad de México, nunca fue encabezada al cien por ciento de la generación Z, más bien fue una mezcla mayoritaria de la derecha conservadora y empresarios, como de ese poder oculto que también marcho, todos ellos en contra de la Cuarta Transformación (4T), Versus Claudia Sheinbaum, o segundo piso.

Ese poder oculto que se pudo observar a lo largo de la marcha, fue prácticamente la que dirigió el fenómeno, porque de acuerdo a los vídeos, fotografías, comentarios de los que asistieron, sus movimientos, como desplazamientos y enfrentamientos con los elementos policiacos tubo un estilo más que diferente, lejos de ser de derecha, independientemente que participó la derecha.
Aunque en los aparentes hechos la organizó la derecha, el estilo de operar no fue de ellos, fue esa fuerza oculta que rondó como un fantasma en toda la marcha, no la ven, pero si se escuchan sus ruidos por donde pasa, deja su huella y estilo de operar, ese Gen de movilización que se nota a flor de piel.
No obstante, no se puede negar que el único punto que tiene sentido de la marcha es hacer justicia, al caso del asesinato de Carlos Manzo ex alcalde de Uruapan, pero claramente se vio que no fue organizada para eso, el caso Carlos Manzo, si no, para embestir, madrear a la primera magistrada del país, Claudia Sheinbaum.
Pudo apreciarse también al otro día, los ataques a Claudia Sheinbaum en las redes sociales en los diferentes estados del país, con memes y diatribas que tenían un objetivo, secuencia y línea, por supuesto que también estaban las espontaneas, naturales.
Pero en su mayoría estas criticas y señalamientos fueron de personajes o sitios que simpatizaban con la presidenta, pero que, de buenas a primeras, como con una línea cambiaron, o sea ‘al buen entendedor pocas palabras’.
Pero ¡Aguas! La jefa del Ejecuto federal solo está aguantando las embestidas que no han prosperado…no sería recomendable que la presidenta se decidiera dar ‘El Manotazo’, no lo van a aguantar.
Pero ‘Tanto va el cántaro al agua hasta que no se rompe’. la mandataria tiene todo el apoyo, aunque no lo acepta de los EU, para hacerlo, y de decidirse algunos si les va bien van a revotar, otros a la cárcel y los últimos van a reventar.
Pero al parecer no le están dejando otro camino. ella se está deteniendo por esa nostalgia, por el amor al país, por esa lealtad, no obstante, hay un límite.
Y a esos límites, en la historia obligaron a Fidel Castro a cambiar sus circunstancias, él no quería una dictadura, pero tuvo que cerrarse, a esos límites llegó el general Lázaro cárdenas del Río, ‘El Chamaco’, como le decían los que lo llevaron a la presidencia de la República.
Al final, la presidenta Claudia Sheinbaum, es una estadista, tiene ese ‘Timine’ político, es decir, sabe aceptar cuando es el momento de aguantar, retroceder para después saber dar el golpe…en el momento preciso.
Para después, realzar unos ajustes desde Baja California Norte hasta Quintana Roo, todo por el bien de México.
Quizás a Sheinbaum como ya lo hemos expresado le hace falta colapsar, pero colapsar, no significa estallar, si no, cuando ya llega esa etapa de sobre carga, cuando está llegando ‘la noche oscura del Alma’, para después soltar y venga ese renacimiento.
federicosol@yahoo.com.mx
































































































