• 2 de noviembre de 2024
  • Federico Nogueda Berdeja
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En defensa de la Constitución
Por Citlali Calixto Jiménez

Esta semana se instaló formalmente la Comisión de Estudios Constitucionales y Jurídicos del Congreso del Estado. Tendré la enorme responsabilidad y el gran honor de presidirla. Es una tarea que desempeñaré con la convicción democrática y vocación de justicia que me caracterizan y que demandan los tiempos de transformación humanista. Pongamos en perspectiva lo que está en juego.

Lo primero que hay que señalar es que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) está bajo asedio del conservadurismo. Las élites políticas y económicas del neoliberalismo se resisten al fortalecimiento y ampliación de nuestra democracia. Algunos actores políticos se niegan a dar más poder el pueblo, les espanta un régimen democrático en el que el pueblo es quien toma las decisiones más relevantes.

Es comprensible que los cambios generen resistencias. En una democracia se vale protestar, expresar puntos de vista contrarios, argumentar en contra de cualquier iniciativa. Así lo han hecho las y los trabajadores del Poder Judicial de la Federación que han tomado calles e instalaciones para expresar su inconformidad. Su derecho a la libre expresión y manifestación ha sido respetado y protegido por las autoridades federales.

Lo que no se vale, es torcer la ley, interpretarla a conveniencia o extralimitarse en el ejercicio de las funciones y atribuciones legales. Una jueza no puede ordenarle a la Presidenta Claudia Sheinbaum eliminar la reforma judicial del Diario Oficial de la Federación y suspender su implementación. Los jueces no pueden otorgar amparos -como si fueran dulces- a diestra y siniestra por una decisión legal y legítima del Poder Legislativo. Las y los Ministros no pueden admitir a trámite acciones de inconstitucionalidad presentadas por partidos políticos.

Así lo establece nuestra propia Carta Magna. Sin embargo, la oposición política, la élite económica, jueces, magistrados y ministros que se oponen a que sea el pueblo quien elija a las y los juzgadores han decidido extralimitarse. Ante la inminente pérdida de privilegios que tendrán han optado por generar lo que ellos mismos llaman “una crisis constitucional”.

Sin embargo, si vemos este asunto en perspectiva, es claro que no hay tal crisis. Nuestra Constitución tiene quién la defienda y con el respaldo del pueblo lo estamos haciendo en sintonía con el Plan C. Por eso, fue más que pertinente la iniciativa de reforma que presentaron los compañeros Senadores Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña para impedir que cualquier persona pueda impugnar las adiciones o reformas que el Poder Legislativo realice a la Constitución Federal. Por eso, en la Comisión de Estudios Constitucionales y Jurídicos no dudamos ni un segundo en dictaminar en sentido positivo esta reforma.

En la sesión del 31 de octubre, tras un diálogo respetuoso aprobamos por 31 a favor, 12 en contra y 0 abstenciones la reforma en materia de inimpugnabilidad. De esta manera el Congreso de Guerrero contribuyó a lograr la mayoría de 17 Legislaturas requerida para que la reforma entre en vigor.

Fue así como salimos en defensa de la Constitución. Como Presidenta de la Comisión de Estudios Constitucionales y Jurídicos saldré en defensa de la Constitución Federal y de Guerrero tantas veces comos sea necesario. Tal como ha señalado la presidenta Sheinbaum, el Poder Judicial “no puede resolver algo que no le corresponde”. Así como las legisladoras no impartimos justicia, los jueces no pueden legislar.

Hoy más que nunca debe quedar claro que “al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie”. Faltan más reformas del Plan C, la defensa de la Constitución y de los derechos ahí plasmados de las y los mexicanos sigue. No descansaremos hasta lograr un México y Guerrero más justo, próspero y con igualdad. El fortalecimiento de nuestra Constitución es el medio y su defensa nuestra causa.